La obesidad es una enfermedad multifactorial y su tratamiento es complejo. La cirugía es la técnica más efectiva para combatir el exceso de peso a largo plazo, cuando el índice de masa corporal (IMC) supera el 40 o 45, ya que los pacientes mantienen la pérdida de peso del 70% del sobrepeso inicial a los 5 años de la intervención. A la vez, es la técnica que mejor controla todas las patologías que suelen asociarse a esa obesidad, como patología cardiovascular, hipertensión, diabetes, patología cerebrovascular, osteoarticular… Sin duda, pues, tomar la decisión de realizar una cirugía metabólica y de la obesidad le cambia la vida a un paciente con obesidad y precisa de un enfoque multidisciplinar imprescindible para obtener buenos resultados.

Eso podría llevar a pensar que los pacientes con esta patología desean poder optar a esta cirugía, pero las dudas y los miedos que les inundan son mayúsculos. Para poder vencer estos miedos, dar un soporte emocional a estos pacientes en situación de vulnerabilidad psicológica, en muchas ocasiones, ofrecer una correcta atención, poder garantizar una óptima adherencia a las recomendaciones posteriores a la cirugía y mantener un alto umbral de motivación, la Unidad Cirugía Barcelona (UCB), en el Hospital Universitari Dexeus, creó el grupo de apoyo para estos pacientes. Los pacientes pueden acudir ya desde antes de la intervención y se recomienda formar parte de él hasta un año después de la intervención.

El paciente con obesidad es un paciente médica y psicológicamente complejo. Suelen ser pacientes que acarrean mucha carga psicosocial de años, mucho sentimiento de culpa, una patología asociada de la que se sienten responsables por su condición de obesos y que les afecta en todas las esferas de su vida: personal, social, sexual, a veces laboral… A pesar de ello, la idea de someterse a una intervención quirúrgica no exenta de riesgos les da mucho miedo. A veces no cuentan con el apoyo de sus más allegados, pues la idea de que se expongan a riesgos quirúrgicos por lo que algunos atribuyen a motivos más estéticos que de salud no ayuda a tomar la decisión de pasar por quirófano, y menos de realizar una intervención irreversible que supone un cambio de vida.

Poder acudir a sesiones previas a la cirugía, en las que comparten experiencias con personas que ya han pasado por ello, vivir de primera mano sus resultados y motivaciones, sus historias, y saber que pasaron por las mismas dudas y problemas que ellos, ayuda a tomar una decisión más consciente y empoderada. "Después de la cirugía, acuden a sesiones de grupo, que están a medio camino entre una terapia, grupo de apoyo y grupo de amigos que comparten las mismas inquietudes, durante un año. Al acabar el año, algunos pacientes quieren seguir o vuelven en algunas ocasiones puntuales", explica Katarina Gunnard, psicóloga experta que conduce los grupos de apoyo en la UCB. "Cuando esto ocurre, nunca les decimos que no. Nuestros pacientes son siempre bienvenidos", añade el Dr. Prados.


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Algunos de los participantes en estas sesiones reconocen que el hecho de encontrarse con personas que están en una situación similar a la suya les sirve para poder expresarse más libremente. "En las sesiones de grupo ves que no eres tú solo el que tiene ese problema y puedes expresar lo que sientes sin ser juzgado. Aconsejaría las sesiones si esa persona no está segura de hacerlo: te ayuda a ver que otros lo han hecho y tú también podrás con ello. Puedes preguntar o comentar tus dudas y ves que son las mismas que tenemos la mayoría. No estamos solos", explica C.M.G., uno de los participantes, de 68 años y que se operó en febrero de 2022. "En las sesiones encuentras gente con tus mismas dudas, miedos e inquietudes y no te sientes tan sola en el proceso. Lo recomiendo a alguien que aún no se ha operado, porque así verá que hay varias versiones del proceso. A mí, personalmente, me han resultado muy útiles en cuanto a apoyo psicológico, ya que me he sentido más acompañada", añade A.M.R., otra participante, de 46 años y que se operó en octubre de 2022.

También destacan los participantes el clima de confianza que se genera, que ayuda a compartir la experiencia y permite resolver muchas dudas, así como la importancia de acudir a las sesiones previamente a la intervención. "Lo más bonito del grupo es que te sientes supercómodo hablando. Hablas, compartes, escuchas, obtienes buenos consejos y aprendes de las experiencias de los demás. En el hospital, el día de la cirugía, me acordé de todos los compañeros. Venir a la sesión previamente a operarme fue lo mejor que hice", explica R.M., de 29 años, que se operó en septiembre de 2022. "En las sesiones de grupo se crea un clima de confianza y aceptación de las diferentes realidades que cada uno de nosotros aportamos. Previamente a esta cirugía, es lógico tener dudas y miedos. Esas incertezas se van resolviendo a partir de compartir las diferentes experiencias. Es la mejor manera de acercarse a la realidad poscirugía", añade E.A., de 58 años y que se operó en mayo de 2023.