La Fibromialgia (FM) es una enfermedad crónica de causa aún desconocida, que se caracteriza por la presencia de dolor músculo esquelético generalizado, asociado a una serie de puntos dolorosos específicos que ayudan a su diagnóstico. Afecta a las esferas biológica, psicológica y social de la persona que la padece. En algunos casos puede llegar a ser invalidante y su evolución es compleja y variable.

En términos de prevalencia, la fibromialgia afecta aproximadamente al 2-3 % de la población general. En España el número de afectados oscila entre 800.000 y 1.200.000. Si bien su aparición suele situarse entre los 30 y 50 años, también se han documentado casos en niños y ancianos, siendo la incidencia mayor en mujeres, con una proporción de 7:1 en comparación con los hombres.

El dolor es el síntoma central de la FM, está presente en todas las personas que padecen la enfermedad. Otros síntomas por orden de frecuencia son:

  • Fatiga
  • Insomnio
  • Dolor articular
  • Dolor de cabeza
  • Piernas inquietas
  • Hormigueos en extremidades o parestesias
  • Fallos de memoria
  • Espasmos musculares o contracturas
  • Dificultad de concentración
  • Nerviosismo

Dra. LasherasDra. LasherasLa Dra. Lasheras Jefa de servicio de Psiquiatría y psicología y coordinadora de la Unidad de atención psicológica en dolor crónico y fibromialgiaEste enlace se abrirá en una ventana nueva del Hospital Universitari Dexeus, nos explica que también se asocian a la ansiedad, depresión, mareos, sensación de hinchazón, quemazón en pies y manos y colon irritable. La ansiedad y depresión también pueden contribuir al mantenimiento y exacerbación del dolor. También se ha vinculado la FM a un perfil de personalidad de excesiva preocupación, perfeccionista y poco asertivo con dificultades para delegar actividades.

Se han descrito, como factores desencadenantes, la presencia de eventos vitales estresantes; a su vez, hay síntomas de la FM que se asocian al estrés (cefaleas tensionales, colon irritable) y padecer FM puede percibirse como un factor estresante. Se puede observar una relación entre el curso y cronificación de la enfermedad con una alta susceptibilidad al estrés.

Para tratar la fibromialgia se distinguen abordajes bien definidos; el farmacológico y el no farmacológico, pero para mayor claridad seguimos la distinción propuesta por el Ministerio de Sanidad y Consumo en cuanto a cuatro áreas de intervención que se potencian entre sí:

  • Educacional/social
  • Farmacológica
  • Rehabilitadora y física
  • Psicológica

El enfoque biopsicosocial de la enfermedad tiene cada vez más seguidores al ofertarse diferentes terapias alternativas a la farmacológica, pues el recibir simplemente medicación no soluciona la variada afectación de otras áreas.

La Dra. Lasheras destaca que, en las consultas relacionadas con el tratamiento y manejo de la fibromialgia, es fundamental una coordinación efectiva entre los diversos servicios médicos implicados (Psiquiatría y Psicología, Reumatología y Unidad del dolor). La complejidad de esta condición demanda una aproximación multidisciplinaria que abarque aspectos tanto físicos como psicológicos. Esta sinergia entre especialidades garantiza una atención integral y personalizada para aquellos que padecen de fibromialgia, optimizando así los resultados y la calidad de vida de los pacientes.

Descubriendo el dolor invisible de la fibromialgiaDescubriendo el dolor invisible de la fibromialgia